El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, continúa avanzando en su estrategia para alcanzar una paz aceptable para su país mediante la presión diplomática internacional sobre Rusia. Como parte de este esfuerzo, Zelenski anunció que presentará un «plan para la victoria» al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en septiembre. Este plan incluye entre sus pilares la operación militar en el óblast ruso de Kursk, donde las tropas ucranianas han logrado significativos avances.
Según el jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Sirski, Kiev controla actualmente un centenar de localidades y cerca de 1.300 kilómetros cuadrados de territorio en Kursk, un avance logrado desde que fuerzas mecanizadas ucranianas cruzaran la frontera el pasado 6 de agosto. Zelenski destacó que la operación en Kursk es un componente clave del plan que busca presionar diplomáticamente a Rusia y reforzar la posición de Ucrania en la arquitectura de seguridad internacional.
El «plan para la victoria», que también será entregado a los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, Kamala Harris y Donald Trump, se centra en movilizar el apoyo internacional, especialmente de países del Sur Global. Zelenski subrayó la importancia de la participación rusa en la próxima cumbre por la paz, que Kiev espera celebrar antes de fin de año, advirtiendo que la ausencia de Rusia podría desalentar la participación de países clave.
El jefe de la oficina presidencial ucraniana, Andrí Yermak, señaló que la cumbre de paz se realizará en un país del Sur Global para atraer más apoyos al plan ucraniano. Yermak también destacó que los avances en Kursk y las pérdidas rusas en el este de Ucrania podrían debilitar la posición de Moscú, lo que aumentaría la presión para negociar un acuerdo de paz en términos favorables para Ucrania.
Mientras tanto, la guerra en el este de Ucrania continúa, con ambos bandos enfrentándose en un conflicto que parece lejos de concluir. La estrategia de Ucrania, que combina avances militares con presión diplomática, se perfila como un esfuerzo integral para poner fin al conflicto en sus propios términos.
